1 Una recompensa segura

Eclesiastés 11:1, 2.

V. 1. Echa tu pan.Tradicionalmente se acepta que aquí hay una referencia a la generosidad: el que es generoso con otros un día será recipiente de la gene­rosidad. Sobre las aguas... Algunos ven en esta expresión una referencia al co­mercio en los mares.

V. 2. Reparte a siete ...ocho. Siete en la Biblia simboliza lo completo, y la utilización de ocho indica que uno debe dar un paso más allá de lo perfecto.

Es un desafío para extender nuestras relaciones más allá de las amistades ya formadas y de aumentar nuestros actos de caridad.

2 Causa y efecto

Eclesiastés 11:3, 4.

V. 3. Uno puede observar la naturaleza, y reconoce que si las nubes se recar­gan de agua, derramarán lluvia sobre la tierra. Tal vez al escribir Eclesiastés no se entendía todo lo relacionado con la evaporación del agua, y los efectos de la altitud sobre la precipitación, pero la observación del fenómeno vez tras vez le daba a la gente la clave para entender lo que pasaba y así predecir el fu­turo. Nubes oscuras traen lluvia.

Si el árbol cae...; los árboles eran pesados, y no se podían mover fácil­ mente. Era más fácil dejarlos en el lugar donde habían caído y dejarlos para que se pudrieran allí o partirlos con un hacha. 

La enseñanza es que es mejor dejar algunas cosas sin intentar alterarlas, porque en el proceso pueden herir a multitudes de personas.

V. 4. Hay muchas personas para las cuales las circunstancias nunca son propicias para hacer lo que necesitan hacer. O es muy temprano o muy tarde para emprender la tarea. Los que se pasan la vida haciendo planes no van a te­ner la oportunidad de cosechar.

3 Vivir responsablemente confiando en Dios

Eclesiastés 11:5-8.

V. 5. Aunque no comprendemos la obra de Dios, quien hace todas las cosas, podemos ejercer la fe y colaborar con él en lo que se propone hacer en nues­tro mundo. Este versículo refleja la soberanía de Dios en el universo y nues­tra necesidad de reconocerla.

V. 6. Uno no puede saber si la semilla sembrada en la mañana dará mayor cosecha que la que se siembra en la tarde, de modo que debe mantenerse ocu­pado durante todo el día y de esta manera asegurarse el fruto. Se anima a cada uno a hacer la inversión de todas las energías y la mejor sabiduría cuando se emprende una tarea, confiando que Dios prosperará tal actividad.

V. 7. Agradable es la luz, porque anuncia la llegada de otro día, el cual nos ofrece nuevas oportunidades para utilizar nuestros talentos. Bueno es ...ver el sol;es decir, cada día debe tomarse alegremente, más cuando somos conscien­tes de que la vida es un don de Dios. Cada nuevo día es la renovación de la misericordia de Dios. Nosotros necesitamos que el anuncio de un nuevo día refresque nuestra esperanza de que no estamos condenados a las tinieblas, sino que tenemos como promesa la luz.

V. 8. Vivir muchos años.El llegar a ser anciano, el haber tenido muchos hijos, el haber prosperado y el gozar de buena salud eran evidencias, según la filosofía predominante del día del Predicador, de la bendición de Dios. Es bue­ no alegrarse de las bendiciones que se han tenido en la vida. Es buen ejercicio repasar los años y contar los motivos de alegría. Traiga a la memoria los días de las tinieblas. Cada cual puede enfocar las experiencias dolorosas, cuando pasaba por el valle de las sombras de muerte y experimentaba los días de ti­ nieblas. Estos son días de tristeza, que formarán una parte normal de la vida si uno vive durante muchos años.

4 Vivir alegre recordando al Creador

Eclesiastés 12:1, 2, 6, 7.

V. 1. Acuérdatelleva el sentido de recordar con respeto y reverencia a quien es el Creador. En los días de tu juventud se refiere a la necesidad de formar nuestras creencias durante los años tiernos cuando es más fácil creer. La ju­ventud es el tiempo para tomar las decisiones que afectarán el resto de la vi­ da. Tomamos la decisión en cuanto a la vocación o la profesión, la persona con quien nos casaremos, dónde vamos a vivir y muchas otras decisiones 

im­portantes que afectarán los años futuros. Los días malos puede referirse a un día futuro hipotético, cuando uno no siente tanta alegría por las cosas. Debe­mos aprovechar el día que tenemos, porque no sabemos si mañana o cualquier día futuro puede traernos experiencias tristes. Debemos someternos a las leyes que Dios ha establecido para lograr la felicidad y el sentido de satisfacción con la vida. Los años futuros en que dice no tengo en ellos contentamientose refiere a las limitaciones de la vejez y la miseria que muchos experimentan en esa época de la vida.

V. 2. Antes que se oscurezcan el sol... luna, ...estrellas. Es una metáfora

para hablar de los efectos de la vejez: la vista se empieza a deteriorar, todo se ve nublado, como cuando las nubes vuelven tras la lluvia.

V. 6. Antes que se rompa el cordón; se utilizaba un cordón para sostener la lámpara de aceite que brindaba luz para la casa durante las horas de la no­che. Se destroce el tazón..., el cántaro se quiebre., el manantial..., la rueda, to­das las analogías son referencias simbólicas a la muerte.

V. 7. El polvo alude al cuerpo humano (Gén. 2:7; 3:19), la materia. El es­píritu habla del aliento de vida que el hombre recibió de su Creador (Gén. 2:7). Al tiempo de la muerte hay una separación de estos elementos; el polvo vuelve a la tierra, pero el espíritu vuelve a Dios.

5 Vivir en obediencia y temor a Dios

Eclesiastés 12:13, 14.

V. 13. El Predicador ahora llega al fin del discurso. Ha reflexionado sobre la vida y los muchos caminos que es posible seguir para los seres humanos, para lograr algún sentido y concluye que todo es vanidad. Pero esto no tiene que ser el fin de todo ser humano, porque podemos afirmar la vida y sentir que ha tenido valor. El temer a Dios y guardar los mandamientos abarca los deberes del ser humano en relación vertical y horizontal. El temer a Dios puede incluir nuestra reverencia, nuestra devoción y nuestro servicio para Dios. El guardar sus mandamientos abarca todo lo que nos mandó hacer con relación a los de­ más.

V. 14. El Predicador termina su libro con la advertencia de que Dios traerá a juicio a cada persona. El juicio se basará en la relación de cada persona con Jesucristo como Salvador personal. Los que creen en él recibirán la recom­pensa de la vida eterna y recompensas por la mayordomía de los talentos que uno ha recibido. Junto con todo lo escondido se refiere a los secretos que otros no saben, pero que son conocidos por Dios. Esto nos motiva a vivir una vida buena, es decir, hacer las obras que avanzarán el reino de Dios y evitar las obras malas.